
SISTEMAS CONSTRUCTIVOS
KEVIN LÓPEZ (AUTOR)
Un fardo de buena calidad para construir debe contar con las siguientes características:
Contenido de humedad:
Se debe asegurar que los fardos estén secos o tengan el contenido de humedad mínimo. Un fardo seco se siente relativamente liviano cuando es levantado y no tiene humedad dentro cuando es sondeado profundamente con los dedos.
Tallos fuertes y flexibles:
Doblar y estirar los tallos individuales para chequear la fuerza y su carácter quebradizo. La paja cosechada seca (y mantenida en esa forma), madura, brillantemente coloreada, hace los mejores fardos.
Bien compactados:
Los fardos deben ser tan compactos como sea posible. La máquina que realice los fardos debe comprimir al máximo el material, esto significa que cada fardo deber contener aproximadamente un tercio más del volumen usual. El peso debería oscilar entre los 15 - 30 kg. Un fardo bien compactado se deforma menos cuando es levantado por sus propias ataduras. Las ataduras, de plástico trenzado o de alambre son las mejores, están lo suficientemente apretadas alrededor de los fardos de tal manera que no es posible insertar más de dos o tres dedos entre ellos y la paja.
Relativamente uniformes en tamaño:
El tamaño de los fardos varía, especialmente su longitud. Las dimensiones de los fardo son alrededor de 46 cm. de alto, 35 cm. de espesor, y entre 86 cm. y 102 cm. de largo.
Buena densidad:
La densidad de los fardos se puede calcular pesando y midiendo los fardos y calculando el número de kilos por metros cúbico. Sin embargo, si los fardos contienen agua, la densidad aparente será mayor que la densidad real. Aunque una inspección visual suele ser suficiente para calcular si los fardos están secos o no para su utilización, para paredes que soporten cargas se recomienda utilizar algún método más seguro. Una buena densidad para construir es igual o superior a los 90 kg/m3.
Manejo apropiado y almacenamiento:
Una regla fundamental en este tipo de construcción es mantener los fardos secos en el campo mientras se construye. Se deben manejar con cuidado y ser protegidos constantemente contra la humedad durante su transporte. Su almacenamiento debe ser seguro, preferentemente en un lugar techado. Mientras se construye la estructura no permitir que se humedezcan, cubriéndolo con buenas lonas; y si se humedecen, asegurar su secado.